Muchas personas aún andan confundidas sobre las claves del éxito empresarial y profesional. Lo simplifican pensando que es un tema de horas y esfuerzo frente al concepto de trabajar de manera efectiva, o como nos gusta denominar a nosotros, trabajar mejor y no de más. Consideran que, para lograr ser un ejecutivo de primer nivel, o mantenerte como un empresario de éxito, es necesario trabajar más que nadie y vivir única y exclusivamente para ello.
Si fuera así, sería demasiado sencillo. Tener éxito a nivel profesional, es mucho más complejo que meterle 14 horas al día. Es un tema de equilibrio, visión, foco, energía, equipo… Y eso no se consigue con horas precisamente, sino con cabeza, serenidad y método y disponer de intencionalidad coherente.
Cada vez me merecen más respeto, aquellos que a medida que van alcanzado puestos de más responsabilidad, más interiorizado tienen que deben de lograr mantener un equilibrio entre su vida profesional y su vida personal. Logran entender que la fortaleza emocional que aporta ese equilibrio, es y será clave de cara al desarrollo de la resiliencia o la capacidad de ser mejor, cuando las cosas se ponen peor como la definimos en el libro sobre coaching empresarial los 6 PILARES DE LA RESILIENCIA.
En el extremo contrario me encuentro con personas que se meten en una dinámica de excesivas horas de trabajo, muchas de ellas improductivas y con falta de foco. Esto, además, acaba revirtiendo en vidas personales muy pobres lo que les lleva a un círculo vicioso de deterioro continuo y progresivo que suele acabar en los burnouts que tan extendidos están ahora. No tengo que pensar más que en mí mismo hace unos años para ver ese modelo de vida profesional que hay que evitar por todos los medios. El problema es que cuando estás metido en esa dinámica no lo ves, y casi no eres capaz de escuchar las voces que pretenden ayudarte.
Y como en todo, nada mejor que observar a aquellos que son sabios para luego ayudar a aquellos que, por lo que sea, no están siendo capaces de salir de ese círculo vicioso de horarios excesivos, tensiones continuas, fines de semana sin disfrute. Y, por supuesto, con los mínimos descansos, pues siempre encuentran algo urgente que hacer.
Frente a ello, existe el modelo al que nosotros hemos denominado Balanced líder, personas con vidas profesionales intensas si bien, con un equilibrio entre su vida personal y profesional trabajado y logrado proactivamente. Gracias a ello, su mejor versión es la que va a trabajar. Y gracias a esa productividad laboral, su mejor versión es la que vuelve a casa a disfrutar con atención y estabilidad emocional.
Afortunadamente conocemos muchos ejemplos y casos de éxito. Tenerlos cerca es un regalo de la vida porque es realmente admirable cómo han sabido gestionar su carrera profesional, como ejecutivos o como empresarios o profesionales liberales, y mantener al mismo tiempo una vida personal plena y llena de inquietudes y actividades. Personas que han encontrado la fórmula del éxito.
Normalmente suelen cumplir un patrón que afortunadamente nuestro curso de liderazgo gerencial, el método FASE, ayuda a ello. Lo resumimos en lo que he denominado el decálogo de los grandes sabios profesionales, las claves de éxito de un negocio.
10 claves del éxito empresarial
Gran equipo equilibrado
Se han rodeado de un equipo potente y equilibrado con quien mantienen una relación de confianza y proximidad, pero a quienes evalúan con exigencia en base a resultados.
Foco en lo importante
Tienen perfectamente identificado cuáles son las claves y palancas del negocio y a eso le dedican principalmente su foco y atención plena. Dedicar tiempo a actualizar su 20-80 es innegociable.
Equilibrio físico y emocional
Los que han logrado el éxito empresarial y profesional son muy conocedores de lo que necesitan para estar siempre a su máximo nivel emocional y físico. Por tanto, no fallan ni en la práctica del deporte, ni en aquellas actividades personales que les equilibran a nivel emocional como puede ser viajar con sus familias o dedicar tiempo a hobbies personales.
Automotivación
Han aprendido a hacerse fuertes en las situaciones difíciles manteniendo un nivel de positivismo y alegría, en ocasiones algo forzadas (como bien recomienda Amy Cuddy en su Ted Talk) pero que saben que es necesario para evitar el desánimo, que jamás suma.
Afrontan los problemas
Otra de las claves del éxito es afrontar los problemas de cara, y además, desde la comunicación directa, sin dejar que pase el tiempo. Las personas que lo aplican saben que posponer lo difícil o espinoso nunca trae nada bueno.
Uso del tiempo
Son personas con una gran habilidad en su organización, pues saben perfectamente el coste que tiene perder el tiempo y no aprovecharlo bien. No están dispuestos a renunciar a una vida personal y equilibrada, pero para ello deben ser extremadamente eficientes y eficaces en el trabajo.
Escuchan
Escuchan y preguntan, pues saben que la soledad del poder te vuelve inconsciente de muchas cosas que ocurren y, por ello, es necesario que otros amplifiquen tu visión. Y en muchos casos tienen en su propia pareja, con gran sentido común, una gran aliada con la que comparten preocupaciones y opiniones. Por último, observan y analizan a otros para aprender de ellos tanto lo que deben hacer como lo que no deben hacer.
Positivos realistas
Como hemos dicho, afrontan las dificultades con valentía y sin retraso, pero por encima de todo, con el positivismo consecuencia de haber trazado un plan por escrito para encararlos con éxito. Lo que no está escrito, no existe.
Desconectan
Logran no llevar los problemas a casa, pues son conocedores que el seguir pensando en el trabajo de manera obsesiva no es positivo. Les acaba afectando a la calidad del trabajo posterior y por ello logran aislarse del trabajo todo lo que pueden.
Ayudan
Les gusta ayudar a otros y cuidan su marca personal. Este cuidado de su imagen y marca personal les vuelve lo suficientemente estratégicos para llevar una vida llena de equilibrios logrando ese éxito empresarial.
Y cuando uno se encuentre en el extremo contrario, con los depósitos de cortisol a máximos y con una sobre reacción y exceso de sensibilidad ante todo, mi recomendación personal es que actúen cuanto antes.
Lo prioritario es pedir ayuda para conocer las claves del éxito pues para eso está el mentor o coach de ejecutivos al igual que están los médicos y los entrenadores de deportes. De lo contrario, puede ser el principio del fin de lo muy anhelado y logrado.