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Artículo en UPPERS “El poder y la debilidad de la multitarea: cómo organizarme bien si en mi trabajo me interrumpen todo el rato”

Cinco consejos para mantener la atención en el trabajo

1/ Evita todo tipo de notificaciones electrónicas (dings, pings, luces, pop-ups…). Introduce fricción en la posibilidad de recibir estimulaciones de toda esa tecnología que ha acabado dominando nuestra vida sin ser conscientes. De otra manera haces que tu sistema límbico despierte su necesidad de saber qué ha pasado, rompiendo tu nivel de concentración deseado por tu córtex prefrontal.

2/ Identifica qué momentos del día son los más idóneos para ti en cuanto a concentración por tus propios biorritmos personales. ¿Primera hora del día? ¿Antes de comer? ¿A última hora? El que seas una persona de mañanas o de tardes tendrá mucha influencia en ello. Intenta ritualizar al máximo esos momentos de concentración a través de hacerlo siempre a la misma hora, en el mismo lugar y bajo el mismo ritual previo.

3/ Analiza qué temas del entorno, además de la tecnología, suelen ser motivo de interrupción y planifica qué hacer para evitarlos. Ya sea tu mascota, un compañero de trabajo o tu madre… Busca fórmulas de convivencia que no te rompan esos periodos de máxima concentración.

4/ Aplícate recargas de energía para, de esta manera, lograr recuperar tu concentración cuando el cansancio aparece. La tan conocida técnica del pomodoro (25 minutos de concentración y 5 de descanso) no siempre tiene que ser lo que mejor te funcione a ti. Una vez más, obsérvate y ve probando hasta que encuentres tu propia fórmula pomodoro.

5/ Aplica el principio de incrementos marginales progresivos, es decir, mejora de manera paulatina sobre lo ya mejorado. Como bien señala Cal Newport, entrénalo como si fuera el bíceps forzando tu concentración cuando consideras que no puedes más.

De esta forma, podrás consecuentemente incrementar la productividad en el trabajo. Artículo publicado en UPPERS. Puedes leerlo entero AQUÍ