Está semana he podido disfrutar de una acción formativa para un grupo de Millennials en el Summer School de la Climate-Kic donde había alumnos de 15 nacionalidades distintas elegidos entre más de 600 candidatos. Y una vez más he podido comprobar que estaba equivocado a la hora de sacar el máximo rendimiento de ellos. Formar a Millennials requiere adaptarnos a su manera de entender el aprendizaje, basada en modelos flexibles y con una actitud “open mind».
Es inútil tratar de imponerles lo que nosotros pensamos que es lo más correcto según nuestra experiencia, puesto que muchas de nuestras vivencias hoy no tienen sentido. Se trata de construir junto a ellos la fórmula de aprendizaje más idónea. Además, como docentes, debemos ser capaces de liderarlos para que sean más efectivos a la hora de alcanzar sus resultados.
De la misma forma que en el mundo de la empresa nos referimos a líderes al servicio de sus equipos, en el mundo de la docencia debemos formar a docentes al servicio de sus alumnos, sin que eso suponga no ser exigentes a la hora de evaluar lo avanzado y aprendido. Crezcamos juntos, merece la pena. Muchas gracias por esta gran experiencia. El docente ha sido el que más ha aprendido y evolucionado.