La polarización del mercado es total. De un lado, los más afortunados, sectores a los que el Covid19 les ha supuesto negocio, ventas, crecimiento y en algunos momentos hasta desborde en su actividad; me contaban el otro día el caso de una empresa dedicada a la desinfección de espacios que había trabajado más en los últimos 6 meses que en todo el año 2019 y su gerente no había descansado ni un solo día. Y en el otro extremo, los que desafortunadamente, sin haber cometido ningún error empresarial ni profesional, se han encontrado con que esta pandemia ha arrasado su mercado, ¡qué injusto y qué agotador está siendo!
Reestructuraciones_
Todos los colectivos están intentando llevar esta situación de la mejor manera posible, pero irremediablemente en el 2021 llegarán cambios como los vividos en la pasada crisis de 2008. Reestructuraciones de plantilla, reestructuraciones financieras y principalmente reestructuraciones mentales. La realidad es que esto que ha pasado rompe cualquier esquema mental lógico. Empresarios de éxito que han estado reinvirtiendo sus beneficios se encuentran ahora que todas las inversiones y apuestas por crear empleo carecen de sentido en el mercado, al menos temporalmente, y esto empieza a ahogarles en todos los sentidos.
Resiliencia_
Esta capacidad va a ser más necesaria que nunca, debemos ser mejor cuando las cosas se ponen peor, como personas y como organizaciones. Debemos ser capaces de aceptar la realidad y asumir nuestra responsabilidad individual intentando salir lo más fortalecidos posibles de esta situación. La consultora McKinsey dice que los dos factores que más influyeron en la pasada crisis para salir fortalecidos fueron la capacidad financiera y el trabajo con efectividad, o sea, hacer lo que tocaba de manera ágil y efectiva sin perder tiempo ni en lamentos ni en ineficiencias.
Reinvención_
Por último, la reinvención es clave ante este nuevo escenario, muchas personas y empresas al ver como la pandemia ha venido para quedarse y cambiar nuestro modelo económico y social, están tomando decisiones. Organizaciones que tienen que diversificar con carácter de urgencia y pasarse a otro tipo de actividades, pues la suya o no volverá a ser como era o tardará demasiado tiempo en recuperarse. Organizaciones que no están sufriendo pero que han entendido que pueden venir otras circunstancias repentinas, y que deben empezar a diversificar su negocio de siempre tras observar lo que les ha pasado a otros. Y por supuesto, reinvenciones profesionales ya que en las crisis se dan situaciones injustas y grandes profesionales y grandes personas pierden su trabajo y les tocará reinventarse.
Así que empecemos por reforzar nuestra resiliencia pues esto parece que va a durar más de lo que esperamos y la fortaleza mental va a ser determinante. Y luego, como siempre digo, papel y boli: estrategia, plan de acción y ejecución. La acción siempre lleva a la motivación, y ya puestos que sea una acción coherente pues si no lo es, acabaremos sin fuerza ni ánimo y con la pandemia en el ambiente.