BURNOUT: Antes o después, tod@s acabamos con alto riesgo de sufrirlo.
Pocas personas que llevan años en el mundo directivo o empresarial pueden decir qué no han sentido, en ellos mismos, lo que es el burnout.
La mayoría lo logramos superar, aunque lo recordamos como una época a la que no queremos volver. Incluso nuestras parejas y familias la recuerdan con cierto dolor.
Yo mismo estuve allí en el 2012. Y jamás olvidaré el impacto que tuvo en mis capacidades, en mis relaciones y en mi salud.
Fue un deterioro silencioso y progresivo del que me costó mucho tiempo recuperarme y volver a mi estado natural.
Lo peor de ello, es que nada nos asegura que no podamos volver a sufrirlo.
Desde un punto de vista de la responsabilidad individual, deberíamos tener siempre un plan preventivo, para evitar ese deterioro silencioso y progresivo que te va acercando al burnout.
Los líderes y las organizaciones deben cierta corresponsabilidad en actuar en todo lo que está en sus manos para evitarlo. Además, también invierta en acciones que nos enseñen a prevenirlo.
Chris Bailey es un experto en analizar y definir los principales factores que surgen al burnout. Y resume en 6 los principales motivos que lo alimentan:
1. Carga de trabajo: Si nuestra carga de trabajo supera nuestra capacidad , de una manera continuada en el tiempo, es más que probable que lleguemos al punto de agotamiento.
2. Valores: Cuánto más alineados están nuestros valores con los de la compañía, más comprometidos nos sentimos con nuestro trabajo y más significado tendrá para nosotros. Y lo mismo, en sentido inverso.
3. Recompensa: El nivel de recompensa que recibimos por nuestro trabajo, incluidas las recompensasfinancieras(salario u otro tipo de recompensa económica) y los reconocimientossociales(reconocimiento a las contribuciones que hacemos). Una recompensa insuficiente puede hacer que nos sintamos poco valorados. Motivo por el que podemos perder mucha motivación e ir alimentando un posible burnout.
4. Control: Se refiere a la autonomía que disponemos sobre cuándo, dónde y cómo hacemos nuestro trabajo. Un control excesivo puede llegar a resultar desmotivador.
5. Equidad: La sensación de que nos tratan de manera equitativa en el trabajo en relación con nuestros colegas. La equidad es un ingrediente importante que promueve la participación y mantiene una raya el cinismo.
6. Comunidad: Las relaciones profesionales contribuyen en gran medida a minimizar el agotamiento y aumentar la participación. Cuanto más débiles sean nuestras relaciones y más conflictos tengamos, más probable tendremos de que nos agotemos.
Recientemente cruzamos todo ello con los beneficios que nos dicen los clientes que les aportan nuestros problemas y la implementación del Método FASE, enseñando el concepto de WORK SMARTER, not harder.
Y nos reafirmamos en lo que ya sabíamos, mejorar la efectividad personal, a través de nuestro método o de los otros disponibles en el mercado, ayuda a prevenir el burnout .
Y, además, cuando se logra trasformar la cultura de la organización hacia una de mayor eficacia, todos a una, se superan proactivamente muchos de los riesgos de estos factores citados por Bailey.
Trabajamente inteligente y no duro.