¿Recuerdas cuándo podías estudiar durante una hora sin interrupciones, totalmente concentrado en la tarea?
Sin mirar el móvil, el correo electrónico o responder a mensajes en Teams. Una hora dedicada por completo a una sola actividad.
Si nos observamos con sinceridad, veremos que esto ya no forma parte de nuestras prácticas habituales.
A pesar de que las tareas siguen completándose y los resultados llegan, lo hacen a un costo elevado:
Se requieren más horas.
Experimentamos un agotamiento mayor al final del día.
No alcanzamos nuestra mejor versión.
Es por eso que afirmamos que, por encima de todo, la habilidad más diferenciadora en la actualidad es la capacidad de trabajar con atención plena y concentración en tareas verdaderamente relevantes, en bloques de tiempo de al menos 45 minutos.
El problema es que partimos de niveles de concentración tan bajos que esto resulta realmente complicado. Por lo tanto, te proponemos cinco formas de potenciar la concentración en esta ilustración que hemos preparado.
PD: Estas prácticas no solo tendrán un impacto positivo en tu capacidad de concentración, sino también en tu disfrute, tu habilidad para escuchar a otros y tu capacidad de generar un impacto significativo.