El problema no es ni la carga de trabajo ni las exigencias, sino nuestra forma de organizarnos
La pereza activa nos arrastra a lo aparentemente más cómodo, que es decir sía todo
El ritmo lo marca una agenda que nos requiere continuamente, aunque no siempre por las mejores razones
La falta de un verdadero sistema no se soluciona con jornadas interminables, día tras días y semana tras semana
La productividad personal y la efectividad directiva son mucho más que cualidades de un ejecutivo, son un verdadero estilo de vida.
Lo comprobé después de 15 años como directivo y 8 años formando y ayudando a otros a mejorar sus aptitudes.
Lo viví en carne propia cuando en 2013 necesité ser rotundamente efectivo para liderar con éxito un proceso de reinvención personal y profesional.
Lo transformé en modelo y sistema para ayudar a otros a comprenderlo y asimilarlo para transformar sus vidas
“El Metodo FASE me ha dado herramientas para poder conciliar como empresaria, directiva y como madre y a tener resultados y a la vez mas tiempo de calidad con mi familia”
“Nunca la empresa había sido capaz de abarcar tanto cambio en tan poco tiempo como en los últimos 6 meses que hemos trabajado con el Método FASE, hemos aprovechado todos para elevarnos, centrarnos y ser dueños de nuestro tiempo”.
“Decidí hacer el Método en un momento en el que estaba muy frustrada, agobiada, dedicando muchas horas sin llegar a nada. Lo que más me ha aportado es la sensación de control, volver a sentir control sobre mi agenda y que mi agenda no me controle a mí.”
