He tenido que superar los 40 años para ser capaz de aprender la importancia de la alimentación. Y ha tenido que ser un libro sobre “zumos verdes” el que me haya cambiado mi nivel de energía vital y consecuentemente influir en mi productividad diaria. Quien decidió llamarlos “Green Juices” o “zumos verdes” en referencia a su color cometió un error de marketing claro, pues mucha gente ni los prueba por su nombre cuando realmente luego están muy buenos y apetitosos como más tarde haré referencia.
Siempre que formo a directivos en gestión del tiempo y productividad personal, empiezo por la parte de su estado de energía. La energía la divido en 3 tipos: física, emocional y cognitiva.
La energía emocional hace referencia a nuestro estado emocional, pues situaciones de equilibrio nos ayudan lógicamente a ser más productivos frente a situaciones de desequilibrio o falta de control emocional. Como me gusta, el no estar bien emocionalmente nos hace más tontos, mermando nuestras capacidades cognitivas de una manera espectacular.
La energía cognitiva hace referencia a nuestra capacidad de mantener actividades que suponen un esfuerzo cognitivo alto durante cierto periodo de tiempo, como podría ser leer y hacer un esquema de un tema nuevo de cierta complejidad en nuestra área de trabajo. En algunos casos es parte de su día a día pero en otros llevan años sin hacerlo y cuando deben volver a ello, su mente está como oxidada. No obstante, todo tiene solución si se quiere remediar.
La energía física hace referencia a nuestra vitalidad física que tan importante es para aguantar las deseadas ocho horas de trabajo al máximo. Todos sabemos la importancia de hacer deporte, de estar hidratados, de dormir suficiente y, por último, de comer bien. Y es aquí donde ha venido mi reciente descubrimiento.
Cayó en mis manos el libro “verde que te quiero verde” de la Dra. Vidales y eso ha supuesto poder descubrir en primera persona los muchos beneficios de tomar zumos verdes, que son zumos que combinan fruta y verdura licuada en proporción: 2 piezas de verdura por cada una de fruta. Los beneficios, como bien explica la Dra. Vidales en su libro, son muchos:
1.- ENERGÍA: Aportan nutrientes que únicamente los vegetales verdes contienen y que afecta directamente a nuestro nivel de energía e incluso sistema nervioso y digestivo. Además de que al ser licuados no existe una digestión como la de la fruta y verdura que nos quiten energía para procesarlos.
2.- MANTENER PESO: Ayudan a mantener el peso, pues su efecto saciante es real y lo afirma una persona cuyo capacidad de comer sin saciarse es elevada.
3.- DEPURACIÓN TÓXINAS: Al ser frutas y verduras frescas se favorece el efecto diurético y de hidratación de manera muy evidente.
El único problema de estos Green Juices son su preparación, por lo que he buscado aquello que favorezca el poder aplicarlos en mi día a día.
Mi plan diario consiste en:
1.- Al despertar en ayunas: dos limones exprimidos junto con un vaso de agua tibia y media cucharada de sal marina.
2.- Por la tarde: acudo a algún lugar que los hagan y me tomo un zumo verde en las proporciones de doble verdura y fruta o me lo preparo en casa. Los caseros siempre son 8 zanahorias + 4 manzanas u 8 pepinos + 4 manzanas. Tan sencillo como eso. Realmente están muy buenos.
Y aunque cueste creerlo, me ha cambiado mi nivel enérgico de una manera considerable, lo cual me hace recordar los consejos de mi madre durante muchos años sobre que debía cuidar mi alimentación.
¡Va por ti Cuca!