Harvard Business Review lo ha dicho fuerte y claro: la semana laboral de cuatro días no solo es el futuro, sino que las empresas que no se adapten a esta modalidad corren el riesgo de quedarse atrás en la carrera por atraer talento. Por nuestra experiencia, cuando desde allí se inician estas discusiones, antes o después terminan por llegar aquí. Hace unos años, se hablaba de la libertad para organizar los horarios libremente, y esto cada día se ve más aquí.
Por ello, al igual que ocurrió con el trabajo híbrido y las jornadas de menos de 40 horas, la transición a la semana de cuatro días está sobre muchas mesas de dirección en Estados Unidos. Pero aquí hay una advertencia: la clave no reside en trabajar menos horas ni más, sino en trabajar mejor, en ser realmente efectivos, en hacer lo que corresponde (priorizar bien y siempre) y de la manera que toca (sin perder tiempo).
Y esto no es gratuito.
Esto implica aprender a organizarnos a nivel individual y, a nivel grupal, en las organizaciones, construir culturas donde los líderes y sus equipos han aprendido a ser efectivos.
¿Semanas de 4 días, semanas de menos de 40 horas, o días en los que no hay nadie en la oficina a las 5 de la tarde?
Esa no es la verdadera reflexión ni el desafío.
El verdadero desafío no radica en la cantidad de días y horas trabajados, sino en cómo nos organizamos durante esos días. Sin una cultura de eficiencia y efectividad, corremos el riesgo de reducir horas sin mejorar los resultados, lo que además puede traer como consecuencia un efecto pendular donde la dirección quiera imponer trabajar más horas como solución.
Es fundamental no solo reflexionar sobre el futuro de las nuevas estructuras laborales y la libertad y flexibilidad que ofrecemos a los trabajadores, sino también transformar nuestra forma de trabajar y lograr de una vez por todas aprender algo tan vital como la efectividad individual y grupal.
En el Método FASE creemos firmemente:
- ✅ Work smarter, not harder: La reflexión sobre nuevas estructuras de horarios debe ir de la mano con una mejora en la organización y efectividad personal y grupal.
- 🏬 Transformación Cultural: Es esencial una transformación hacia una cultura de mayor efectividad, donde no solo unos pocos sepan organizarse mejor, sino que toda la organización evolucione hacia métodos de trabajo más eficientes.
¿Estás listo para liderar el cambio hacia nuevas estructuras de horarios de la mano de una mejora de la efectividad? Si no lo hacemos, correremos muchos riesgos
«Transformamos culturas hacia una mayor efectividad, individual y grupal»
Método FASE