Es evidente que la formación es clave, pero también es una realidad que muchos másteres y programas formativos no acaban teniendo el efecto que deberían.
¿Cuánta culpa es asignable a la entidad formativa y cuánta al alumno?
A mí me gusta afirmar que hay másteres y formación buena, y másteres y formación no tan buena, pero que lo cierto es que hay personas que sacan mucho más rendimiento que otras a la formación.
Y por eso siempre digo que mucha parte depende del alumno, de su actitud durante la formación y sus acciones posteriores.