El último cuatrimestre. ¡Qué locura de agenda!
En esta época del año, una de las conversaciones más comunes con los CEOs es la relacionada con la dificultad que representa la última parte del año.
Esta misma semana, un CEO compartía algo que no nos resulta nuevo y que todos hemos escuchado o experimentado prácticamente todos los años.
Me comentaba que el último trimestre del año, una vez más, se convierte en el periodo más crítico para su empresa. Es el momento en el que debemos asegurarnos de cumplir con el presupuesto y al mismo tiempo cerrar el plan para el próximo año. La presión es alta con respecto a los resultados que debemos presentar, y las expectativas para el 2024 son considerables. La lista de tareas pendientes que deben abordarse antes de que termine el año parece crecer cada día. Su agenda está repleta y plagada de conflictos de reuniones, y lo que es más preocupante, apenas dispone de tiempo para reflexionar o trabajar de forma individual en asuntos verdaderamente importantes que requieren su «tiempo personal», como él siempre me recuerda. Además, la recuperación de ventas y margen para cumplir con el presupuesto del 2023 se ha vuelto urgente.
Fue directo y me pidió que en nuestra próxima reunión le recordará las claves del Método FASE para enfrentar de la mejor manera este trimestre tan complejo. Así lo hicimos. Le pedí que tomara notas para que, al final de nuestra sesión, pudiera hacer una autoevaluación honesta en cada punto.
F de Foco:
- Delega al máximo en lo que no es relevante o, de manera categórica, di que no.
- Reflexiona nuevamente sobre lo que te hace perder tiempo, especialmente en lo relacionado con correos electrónicos, reuniones, dispositivos móviles y distracciones.
- Dedica tiempo a identificar lo importante y, sobre todo, decide en qué áreas debes estar presente personalmente y cuáles puedes delegar en tu equipo. Divide y vencerás.
A de Atención:
- Asegúrate de que cuando trabajes en asuntos clave, lo hagas con una concentración de calidad, ya que esto garantizará que realmente estás trabajando con la calidad necesaria.
S de Sistematización:
- Prioriza cada mes con tiempo y atención de calidad.
- Planifica cada semana con el objetivo de mantener un enfoque firme y productivo en la próxima semana.
- Ejecuta cada día en lo que realmente importa, cumpliendo con lo que has planificado y protegiendo ese tiempo.
- Y, por supuesto, analiza tu progreso día a día, semana a semana y mes a mes para realizar los ajustes necesarios.
Recuerda que la consistencia basada en hábitos siempre prevalece sobre la intensidad. Aquí radica la esencia del Método: en la creación y mantenimiento de estos hábitos.
E de Energía:
La base de todo. Aunque ahora te sientas fresco después del verano, debes prepararte para un maratón que se extiende hasta fin de año. Si la energía te falla, no podrás lograrlo. La energía es tu verdadero enemigo, tanto para ti como para tu equipo. Por eso, revisa detenidamente tus rutinas y hábitos semanales y diarios para mantenerla en un estado óptimo. Protege y respeta esos momentos tanto como lo haces con las reuniones más críticas.
Al final de mi explicación, me llamó la atención su reflexión.
“Después de años trabajando con vosotros, conozco bien esto, pero el hecho de que me lo recuerdes, me presiones y me exijas autoevaluación en cada punto es la clave”.
Mi respuesta fue tan clara como su comentario.
La clave no es solo eso. La clave está en cumplir con lo planificado día a día, semana a semana y mes a mes, lo cual estoy seguro de que será lógico y coherente, especialmente después de esta sesión.
Esto requiere una reflexión diaria sobre tu progreso y las tareas del día siguiente, para evitar perderte en la complejidad de la rutina diaria. Además, implica la planificación semanal en la que reflexionamos y aprendemos de la semana que ha pasado mientras pensamos detenidamente en la siguiente. Como CEO, debes ser un ejemplo de rigor y cumplimiento del Método FASE, y debes guiar a tu equipo en la misma dirección.
