Recientemente estuvimos con un equipo del norte de Europa formándoles en productividad.
Podría sonar hasta a chiste: ¡Un grupo de consultores españoles formando un equipo de altos directivos del norte de Europa en productividad y organización personal!
Fue una sesión de las que se recuerdan por la implicación y el enriquecimiento de ambas partes.
Me gustó mucho que no cayeron en el autoengaño , sino que fueron muy críticos con ellos mismos durante la parte de autoevaluación .
Nada peor que la falta de honestidad con uno mismo en la parte inicial del método.
En la comida me llamó la atención un comentario que me hizo el CEO:
“Se que en esta compañía hemos dejado de trabajar tanto como trabajamos. Nos creemos que lo hacemos igual o incluso como antes, pero no es así.
Desde que introdujimos, tanto el trabajo en remoto como la flexibilidad de horarios, hemos mezclado mucho la vida personal y profesional y pasado tiempo laboral en temas personales, en muchos casos sin ser conscientes.
Algunos de nosotros, en ocasiones, no trabajamos ni las 40 horas.
Por eso os llamamos, pues lo que no nos podemos permitir es trabajar menos y además no hacerlo de manera efectiva.
Debemos garantizar, más que nunca, que ponemos el foco en lo realmente prioritario y asegurarnos mecanismos que nos permitan medir cómo avanzamos y coger nuevos compromisos de manera individual y grupal con el resto.
Por esto quiero realmente implantar la metodología y estoy convencido de que es la única solución a las nuevas formas de trabajo.
Antes solucionábamos nuestra ineficiencia metiendo más horas. Ahora debemos ser más efectivos y así podremos trabajar menos y disponer de más horas para lo personal”
Y en el avión de vuelta venía pensando que no puede haber mejor explicación que esta para explicar por qué es tan importante implantar filosofías WORK SMARTER, NOT HARDER.
Ni las nuevas generaciones están dispuestas a trabajar más allá del horario pactado. Ni las no tan nuevas están trabajando tantas horas como lo hacían.
Pero esto no va de horas, esto va de trabajar en lo que toca, como toca.
Y de esta manera se podrá alcanzar ese concepto de conciliación que tan extendido está ya en las grandes compañías. Y como todo, irá haciendo mancha de aceite en el resto.
Otro día hablaremos de la importancia que tiene para el talento trabajar de manera efectiva , otra de las grandes prioridades para todos los comités de dirección.
Su fidelidad pasa, sí o sí, por trabajar más inteligentemente, no más duro.