Una vez encontrado aquello por lo que tienes pasión a nivel laboral, llega el momento de hacerte dos preguntas:
1.- ¿Qué se te da bien? Es decir, para qué tienes aptitudes.
2.- ¿El mercado laboral qué valora y qué paga?
Eso es lo que Sir Ken Robinson llama «El Elemento»: Lo que te apasiona + lo que se te da bien + lo que el mercado laboral paga por ello.
BUSCA TU ELEMENTO.
Nunca es demasiado tarde.