Son cada vez más compañías las que, al operar en entornos realmente complejos y con alta exigencia, encuentran necesario:
- Identificar que el equilibrio implica aspectos mucho más profundos que simplemente nuevas oficinas o programas de bienestar aislados.
- Ambicionar un cambio transformacional en sus formas de trabajo, dando más peso a la priorización, planificación, eficiencia en el día a día y cuidado las energías.
- Compartir y liderar de arriba hacia abajo, si bien con un feed-forward con propuestas de abajo hacia arriba. Un proyecto de todos, con co- responsabilidad de todos.
Saben que no existe una fórmula mágica, pero consideran que deben comenzar con algún método que les sirva de marco compartido para lograr una mayor efectividad individual y grupal. Buscan una fórmula que les permita alcanzar los resultados necesarios, ganando sensación de control en el día a día y manteniendo los niveles de estrés bajo control.
Todo ello, con una fórmula que permita vidas armónicas entre lo personal y lo profesional. Así surgen muchos viajes con el equipo de Método FASE.
Afortunadamente en muchos casos, reconocen que les está ayudando a mejorar la productividad y los resultados de sus equipos, independientemente de la complejidad del sector. Sumado a ello logran algo que consideran innegociable: Una mejora progresiva del equilibrio entre la vida personal y profesional, con independencia de lo complejas que sean sus posiciones o sus circunstancias personales.