Estoy cada vez más convencido que gran parte del éxito profesional está directamente relacionado con nuestra capacidad de organización del tiempo. Al mismo tiempo, es evidente que las personas buscamos en muchas ocasiones hacer lo cómodo frente a lo que realmente deberíamos hacer.
Es por ello por lo que la capacidad que tengamos de autobservación, reflexión y corrección va a ser determinante. Debemos de asignar tiempo a lo realmente importante frente a lo que nos resulta cómodo o lo que la inercia nos invita a llevar a cabo. Una vez más, dependemos de nosotros mismos.