¿Es el café gratis, la fruta gratis y las mesas de ping-pong la solución?
Sería demasiado fácil si esa fuera la solución para tener equipos comprometidos y retener al talento.
Se acabó esa idea de que para que la gente fuera feliz en el trabajo esto iba de café gratis, fruta gratis, sofás molones y mesas de ping pong. Por supuesto que está muy bien y ayuda tener unas oficinas donde uno esté a gusto y donde además pueda tener a su disposición temas como esos, pero de ahí a pensar que la felicidad de los equipos va de eso, hay un trecho muy largo.
Para que tengamos equipos contentos, tenemos que tener muchas cosas muy distintas y más complejas, y estas son, según lo que la mayoría de investigaciones concluye como certezas:
- Estrés bajo control gracias a que puedo llegar a todo
- Reconocimiento acorde a la obtención de resultados
- Crecimiento personal como parte de mis objetivos con ayuda de la organización
- Autonomía pues demuestro cómo voy avanzando hacia los resultados
- Modelo híbrido: trabajo en oficina y en casa con cierto equilibrio
- Buenos líderes
Y para que todo eso funcione, hay un camino necesario que nos llevará a poder avanzar hacia ello a gran velocidad: “aprender a organizarnos y a ser más efectivos pues esto nos facilitará el poder trabajar y lograr todo lo que hemos señalado anteriormente”. Y esto no sólo para los equipos, sino también para los líderes.
No se puede ser un buen líder si no te organizas bien pues nunca tienes tiempo para tu equipo ni para tu vida personal.
Necesitamos aprender a organizarnos y aprender a trabajar mejor y no más. Work smarter, not harder. Y las organizaciones avanzadas, conscientes de ello, están ayudando a sus equipos a que mejoren en esta competencia, algo que beneficiará a la compañía y beneficiará al profesional que se diferenciará y además, podrá optar a una vida equilibrada entre lo personal y profesional
Sin ello, ni buenos líderes, ni resultados, ni modelo híbrido, ni estrés bajo control, sino grandes ideas que suenan muy bien pero que a medio plazo, no llevan a nada.