Vienen periodos de vacaciones donde no existen excusas para no practicar deporte. Y si además, necesitamos motivaciones adicionales más allá de las propias del efecto positivo del deporte sobre nuestro estado emocional, aquí incluyo algunas razones que son determinantes:
- El ejercicio mejora tu eficiencia y efectividad, ya que los días que prácticas ejercicio tu productividad se incrementa en un 23 % (estudio reciente presentado por la revista International Journal of Workplace Health Management)
- El ejercicio te permite tomar mejores decisiones porque incrementa tu atención y tu rapidez al procesar la información ( estudio realizado por Charles H. Hillman, Ph.D., profesor de salud en la universidad Urbana-Champaign.)
- El ejercicio mejora tu memoria en un 20% (Estudio realizado por la organización Perceptual and Motor Skills)
Para lograr practicar deporte de manera continua es necesario crear el hábito a través de rituales. Un ritual no es más que la forma de realizar una actividad siempre a la misma hora y el mismo día de la semana. Deben ser momentos donde la excusa o la posibilidad de que sucedan infortunios sea lo más mínima posible. Y en esto, en crear los rituales y el hábito, es en lo primero que hay que centrarse cuando queremos beneficiarnos de hacer deporte. Luego ya buscaremos mejorar en las metas y rendimientos que alcanzamos en esa actividad elegida.
Y por eso me gusta insistir a mis clientes que los hábitos y rituales que logremos cumplir determinarán en gran medida nuestros resultados futuros, tanto en temas personales como en profesionales.
¿Quieres mejorar tu inteligencia y tus capacidades?
Pues además de leer y formarnos de manera recurrente, nos toca también ser constantes con el deporte, creando el hábito a través de rituales diarios y semanales.
Sin excusas posibles, pues una hora diaria de deporte, cuatro días a la semana, es únicamente el 2,5% del tiempo de la semana.