Y, ¿cuánto te está costando utilizar IA para ganar eficiencia y tiempo en algunas de tus tareas? Los últimos estudios indican que el 78% de los empleados ya están usando sus propias herramientas de IA en el trabajo. Sí, has leído bien. El dato es mejor de lo esperado, aunque aún inferior al deseado si consideramos todas las ventajas que nos trae. En nuestro equipo, hemos hecho un rápido análisis de las dos últimas semanas. El 90% del equipo ya lo utiliza a diario. Y la media de tiempo ganado es entre 1 y 2 horas por día. Increíble pero cierto. Hemos ganado mucho en preparación de presentaciones y gestión del mail. Y aún nos queda utilizarlo para otros procesos y actividades muy presentes en nuestro día a día, como el aprendizaje de temas nuevos. Nuestra decisión Por esto mismo, decidimos incorporar IA en nuestras formaciones de productividad personal como un nuevo apartado. No podemos hablar de productividad personal y efectividad sin tener la IA presente. Así como es un mal hábito mirar las redes sociales en exceso durante tus horas de trabajo o llevar a cabo operaciones de números sin utilizar Excel, también es un mal hábito el no utilizar la IA para agilizar algunos procesos y ganar tiempo. Y no sólo eso, también en algunos casos ganar calidad en el resultado final. En Método FASE sabemos que si no guías tú la integración de la IA, tus empleados lo harán por su cuenta, aunque a diferentes ritmos y perdiéndose la oportunidad de crear una cultura interna de aprendizajes y mejoras en equipo. Este es un camino progresivo, individual y grupal, donde debemos, bajo un dominio mínimo de la IA, experimentar, probar, acertar, errar y poner en común nuestros aprendizajes. Esto es lo primero que explicamos en nuestro workshop «EfectivIdAd by Método FASE». ¿Quieres que tu empresa surfee la ola de la IA y no que se ahogue en ella? Pues empieza a formar a tus equipos en cómo utilizar la IA para ganar tiempo y, en muchos casos, calidad en el trabajo. Es momento de dejar de ver la IA como algo del futuro y empezar a integrarla hoy en tu día a día como el Excel, el Outlook o Zoom.
Archivos del Autor: Gabriela Morales
Que unos holandeses inviten a un español a dar una conferencia en Ámsterdam bajo el título «Work smarter, not harder» y la presentación de Método FASE, una metodología española de productividad y gestión del tiempo, puede parecer un chiste y, sobre todo, poco creíble. Por eso añadimos al título: «Work smarter, not harder and LIVE BETTER». La idea de querer saber las claves de los españoles para disfrutar de la vida resulta mucho más atractiva. Bromas aparte, la semana pasada estuvimos en Ámsterdam invitados para esta conferencia por QBE Amsterdam, gracias a Sebastián Ijaz y Beatriz Valenti, todos ellos clientes del método. Primera sorpresa: ¡aforo completo! Y, conociendo bien la plaza, ya que algunos de nosotros hemos trabajado en el país anteriormente, nos sorprendió que le dieran tanto valor a los mensajes que solemos trasladar. Segunda sorpresa: acogida muy positiva, mucho mayor de lo esperado. Esto nos dejó pensando en las razones detrás de tan buena recepción. Posteriormente, al hablar con Joris, nuestro coach que lidera el norte de Europa, llegamos a la siguiente conclusión: la tecnología, que vino para ayudar, ha deteriorado progresiva y silenciosamente culturas de alta productividad como la holandesa, donde ahora empiezan a tener problemas con la gestión del tiempo más que en el pasado. El mal uso de la tecnología para comunicarnos en todas sus vertientes – email, móvil, Teams – así como el poder de secuestrarnos de internet, entre otras cosas, ha provocado que la multitarea se apodere de todo, dificultando el resto. Nos hace no disponer de suficiente tiempo, incapaces de trabajar con atención plena sobre determinados temas, y nos quita energía durante el día. Y esto nos lleva a la rueda del hámster del deterioro silencioso y progresivo, donde nos acaba faltando tiempo para pensar en nuestras prioridades o para planificarnos bien. Qué ironía. Nuestra conclusión es clara: la tecnología, o mejor dicho, el mal uso de la tecnología (como dice Jon Acuff, «there is a whole industry that does not want me to grow, that does not want me to change, that does not want me to stay connected to what really matters«), ha hecho que las personas y culturas productivas lo sean menos, y que las que no eran productivas estén en caída libre. Y por eso vemos tantos casos de burn-out. No es la carga de trabajo, ni la problemática de los sectores, ni lo complicada que es tu empresa, ni tu jefe, ni tu equipo, ni tu pareja; somos nosotros y nuestra incapacidad para detectar que, con esta forma de trabajo, todo es mucho más complicado de lo que realmente es. Debemos cambiar. Todo el mundo puede encontrar el equilibrio, pero hay que realizar un esfuerzo por lograrlo. ¿Estás dispuest@?
¿Necesito ser un techy para aprovechar al máximo la IA? Me crucé con una noticia la semana pasada que me puso a pensar un poco sobre la pregunta anterior. Aquí te cuento mi opinión sobre cómo la comunicación y la orientación al cambio son claves para dominar la IA. Si bien es cierto que la tecnología evoluciona rápidamente, mi experiencia me ha enseñado que no siempre se trata de aprender algo completamente nuevo. Más bien, es crucial perfeccionar habilidades que ya poseemos. Comunicación asertiva con la IA: La comunicación efectiva es fundamental cuando interactúamos con la IA. Necesitamos ser claros y precisos en nuestras solicitudes para obtener respuestas relevantes. Este reto destaca una brecha en nuestra educación básica: rara vez se nos enseña a comunicarnos de manera efectiva desde pequeños. Sin embargo, la demanda de esta habilidad en el ámbito profesional nos empuja a buscar herramientas, cursos y coaching para mejorar. En el contexto de la IA, saber comunicar lo que necesitamos es más crucial que nunca. Esto me recuerda al chiste/meme que compartió Digital Synopsis sobre los diseñadores gráficos: “Para reemplazar a los diseñadores gráficos con inteligencia artificial, los clientes necesitarán describir con precisión lo que quieren. Estamos seguros.” Orientación al cambio en la era de la IA: Desde 2023, hemos visto un aumento exponencial en el uso de la IA, y estoy segura de que en 2024 este crecimiento será aún mayor. Adaptarse a esta rápida evolución requiere cierta orientación al cambio. Por ejemplo, mientras trabajábamos en nuestro workshop ‘EfectivIdAd by Método FASE’, Microsoft lanzó Microsoft Copilot, una herramienta revolucionaria que tuve que integrar rápidamente en nuestro enfoque ya que no estaba contemplado y, sin duda, sería un “game-changer” para la productividad. Me pilló algo desprevenida y confieso que me costó superar ciertas resistencias a tener que probar y dominar Microsoft Copilot, después de haber basado mi ecosistema de aplicaciones en otras suites. En fin, dominar la Inteligencia Artificial no se trata de ser un gran techy ni de tener que enfrentarte a nuevas tecnologías complicadas; se trata de ser capaz de tener un mínimo conocimiento para luego progresivamente ir poniéndolo en práctica. ¿Qué temas te preocupan para superar tu resistencia a la IA? No sé por dónde empezar. No tengo tiempo. No es para mí. Tengo resistencia al cambio. No me va aportar nada a mi trabajo. Si te sientes identificado/a con alguno de ellos, te invitamos a nuestro próximo workshop en abierto de Inteligencia artificial: ¿Cuándo?: Jueves 6 de junio Horario: De 16 a 18:00hr. Plazas: 6 ¿Quieres más información? ¡Clic aquí!
Son muchas las ocasiones donde los clientes nos preguntan cómo hemos logrado crear una metodología tan simple pero a la vez tan potente y tan adaptada a las necesidades actuales de los managers. Y siempre nos toca corregirles. Nosotros creamos un primer boceto en el año 2015 y posteriormente, hemos ido co-creando de manera progresiva el Método FASE con cientos de nuestros clientes. Y así lo seguimos haciendo. Día tras día, semana tras semana, mes tras mes, pues el mundo evoluciona y el rol de los líderes y los equipos también. Y así volvió a ocurrir recientemente con un cliente. En una mesa redonda donde exponíamos el camino de implantación del método, surgieron nuevas ideas que volvieron a enriquecer el método. Xavier Marcet habla de evitar la adicción a la inercia de las empresas, es decir, su resistencia al cambio. Esta es nuestra forma de evitarlo, el escuchar y provocar a nuestros clientes para que piensen junto a nosotros en cómo podemos ayudarles a mejorar su forma de trabajo, a trabajar de manera más inteligente y no demás. Todo ello con un objetivo, poder aspirar a las vidas laborales que deseamos manteniendo un equilibrio y armonía entre lo personal y profesional. A seguir co-creando y por muchos años más.
¿Es posible el equilibrio entre la vida personal y profesional? La eterna pregunta. Como directivo o profesional con una carrera ambiciosa, es probable que te enfrentes a diario con el desafío de gestionar un entorno laboral cada vez más complejo y exigente. Es fácil caer en la trampa de creer que el éxito profesional requiere sacrificios extremos: más horas de trabajo, un constante estado de estrés y la renuncia a una vida personal plena. Y es habitual convivir con la sensación de que te faltan horas para liderar a tu equipo y dedicarle el tiempo que necesita. Pero, ¿y si te mostráramos que no tiene por qué ser así? En Método FASE creemos firmemente que es posible alcanzar el éxito profesional sin sacrificar el bienestar personal. Es por eso que te invitamos a un evento especial en VALENCIA: una jornada práctica diseñada para proporcionarte las herramientas necesarias para progresar en tu capacidad de organización y disfrutar plenamente tanto de tu vida profesional como personal. En esta jornada, aprenderás estrategias efectivas para: Gestionar tu tiempo de manera más eficiente. Establecer límites saludables entre el trabajo y la vida personal. Reducir el estrés y aumentar tu bienestar general. Implementar sistemas con tu equipo de productividad y trabajo efectivo Compartiremos contigo técnicas probadas y consejos prácticos que te ayudarán a reflexionar y pasar a la acción buscando el equilibrio necesario, aterrizándolo desde casos prácticos de directivos de S2GRUPO y BDO. Si tienes interés en conocer cómo otros profesionales y compañías están abordando el establecimiento de prioridades, el autoliderazgo y la organización del tiempo en el actual panorama exigente, te esperamos el próximo 13 de Mayo a las 09.00 en la sede de Cámara Valencia. Inscríbete AQUÍ
Llevamos ya cuatro meses impartiendo talleres y formaciones sobre Inteligencia Artificial para mejorar la productividad personal. Y, al igual que nos ocurrió en los inicios del método: cuando enseñamos, aprendemos. Así, entendemos mejor las dudas y sugerencias de nuestros clientes, convirtiendo las sesiones en espacios de co-creación con ellos. Pero, además, algo sorprendente en todas las sesiones es la gran heterogeneidad que existe entre las personas dentro de las mismas empresas en cuanto al uso de la Inteligencia Artificial en su día a día. Se percibe que algunos alumnos ya lo utilizan a diario, frente a otros compañeros en la misma área o colegas de otras funciones, que el primer día del taller nos confiesan que no han hecho jamás nada con la IA pues no sabían realmente ni por dónde empezar. Recientemente, uno de los alumnos avanzados nos explicaba lo bien que le había venido la IA para superar su principal mal hábito o problema en su efectividad personal. La IA le estaba ayudando a superar la procrastinación. Esto nos sorprendió tanto que Gabriela, nuestra experta en IA, lo explicó recientemente con gran claridad en el siguiente post que adjuntamos: La IA y la procrastinación Todos hemos estado ahí: mirando la pantalla o la página en blanco, sintiendo que el proyecto que tenemos por delante es demasiado grande o complejo para incluso saber por dónde empezar. Es en estos momentos cuando la procrastinación suele apoderarse de nosotros, no porque no queramos trabajar, sino porque no sabemos cómo dar el primer paso. Si te ha pasado, tranquil@, no estás sol@. Es aquí es donde la Inteligencia Artificial (IA) puede brillar como tu cómplice en la productividad. La IA no solo es capaz de procesar datos o automatizar tareas rutinarias. Puede ser una fuente invaluable de inspiración y un punto de partida para proyectos «intimidantes». ✅ Generando ideas iniciales: La IA puede sugerir conceptos, diseños o enfoques basados en parámetros que tú defines, ofreciéndote una variedad de puntos de partida que quizás no habías considerado. ✅ Desglosando el proyecto en tareas manejables: Uno de los mayores desafíos es ver el proyecto como un todo enorme. La IA puede ayudarte a dividirlo en tareas más pequeñas y manejables, haciéndote sentir menos abrumado y más capaz de empezar como siempre proponemos en el método FASE con los objetivos y sus TARs ✅ Estimulando la creatividad con ejemplos relevantes: Al proporciona ejemplos y referencias relevantes, la IA puede inspirarte y darte ese empujón creativo necesario para comenzar. La clave para vencer la procrastinación no siempre es trabajar más duro, sino trabajar más inteligentemente como decimos en Método FASE. Con la IA como tu compañera, puedes encontrar ese punto de partida esencial que necesitas para romper el ciclo de inacción y empezar a dar vida a tus proyectos. No dejes que el miedo al inicio te detenga. Deja que la IA sea tu aliado en este viaje creativo y descubre cómo puede transformar tu enfoque hacia la productividad y la innovación. ¿Has experimentado con la IA para superar bloqueos creativos o iniciar proyectos desafiantes? Conoce más sobre cómo puede ayudarte con nuestro workshop EfectivIdAd by Método FASE.
«Owning a Rolex isn’t nearly as cool as owning your time». Jade Bonacolta from The Quite Rich. Jade Bonacolta ha creado un concepto de vida denominado Quite Rich, que define la riqueza en términos de tiempo, experiencias vitales, relaciones y autoconfianza, más que en riqueza monetaria. Por otra parte, Paul Altieri, escribe un post en la web de Bob’s Watches, afirmando que la identidad de quienes poseen un Rolex refleja un «Supreme Focus», es decir, estas personas se caracterizan por tener un foco muy claro y contundente en sus aspiraciones de vidas ambiciosas, alcanzando un nivel de determinación que sugiere que, si se desea, todo es posible. Todo esto me ha hecho pensar con detenimiento en ello, posiblemente debido al concepto de FOCO que es uno de los pilares de nuestro Método FASE. He considerado qué sería un mejor regalo para nuestros hijos: un Rolex o enseñarles a dominar su gestión del tiempo. Y, extendiendo esta reflexión a nuestros equipos, ¿qué es mejor? ¿Ofrecerles un bonus a final de año para que se puedan comprar un Rolex o invertir ese bonus en formación para que mejoren su gestión del tiempo y su efectividad personal, alineándose así con lo que Jade denomina «Quite Rich»? He llegado a la conclusión de que, mientras decidimos entre el Rolex o la formación sobre efectividad individual, podemos comenzar por algo que indudablemente no tiene precio tanto para ellos como para los nuestros: Como líderes, debemos ser ejemplos a seguir en nuestra organización y gestión del tiempo para que ellos avancen hacia la consecución de resultados y se hagan merecedores del bonus. Como padres o madres, si somos ejemplo de buena organización personal y gestión del tiempo, ayudaremos a nuestros hijos, en su preparación para el futuro, adquiriendo el mayor número de competencias diferenciales posibles. Y es evidente que la organización personal es una de ellas, siendo la base de muchas otras competencias diferenciales como el liderazgo y la resiliencia. Invertir en un Rolex o invertir en ganar tiempo. Esa es la pregunta a resolver
¿Es el café gratis, la fruta gratis y las mesas de ping-pong la solución? Sería demasiado fácil si esa fuera la solución para tener equipos comprometidos y retener al talento. Se acabó esa idea de que para que la gente fuera feliz en el trabajo esto iba de café gratis, fruta gratis, sofás molones y mesas de ping pong. Por supuesto que está muy bien y ayuda tener unas oficinas donde uno esté a gusto y donde además pueda tener a su disposición temas como esos, pero de ahí a pensar que la felicidad de los equipos va de eso, hay un trecho muy largo. Para que tengamos equipos contentos, tenemos que tener muchas cosas muy distintas y más complejas, y estas son, según lo que la mayoría de investigaciones concluye como certezas: Estrés bajo control gracias a que puedo llegar a todo Reconocimiento acorde a la obtención de resultados Crecimiento personal como parte de mis objetivos con ayuda de la organización Autonomía pues demuestro cómo voy avanzando hacia los resultados Modelo híbrido: trabajo en oficina y en casa con cierto equilibrio Buenos líderes Y para que todo eso funcione, hay un camino necesario que nos llevará a poder avanzar hacia ello a gran velocidad: “aprender a organizarnos y a ser más efectivos pues esto nos facilitará el poder trabajar y lograr todo lo que hemos señalado anteriormente”. Y esto no sólo para los equipos, sino también para los líderes. No se puede ser un buen líder si no te organizas bien pues nunca tienes tiempo para tu equipo ni para tu vida personal. Necesitamos aprender a organizarnos y aprender a trabajar mejor y no más. Work smarter, not harder. Y las organizaciones avanzadas, conscientes de ello, están ayudando a sus equipos a que mejoren en esta competencia, algo que beneficiará a la compañía y beneficiará al profesional que se diferenciará y además, podrá optar a una vida equilibrada entre lo personal y profesional Sin ello, ni buenos líderes, ni resultados, ni modelo híbrido, ni estrés bajo control, sino grandes ideas que suenan muy bien pero que a medio plazo, no llevan a nada.
Mental Masturbation. Me sorprendió este término cuando lo leí con esa connotación sobre intenciones y realidades. Son muchos los que no dedican tiempo suficiente a la fijación de objetivos y a la creación de planes. Les cuesta detenerse a pensar y prefieren seguir en la rueda del hámster de los m&ms de la que recientemente hablábamos. Dejándose llevar por el día y con una aparente ocupación creada por otros. Pero también hay muchos que fijan objetivos y crean planes coherentes, pero después no son capaces de llevarlos a cabo. Luego los ponen en común y comparten sus ideas. Pero en eso se queda: en el subidón de dopamina que les proporciona pensar en ello y compartirlo, aunque sin ejecución futura. A eso le llaman Masturbación mental. Brutal el término. ¿Qué es lo que falta en muchos casos? Pues el lograr alinear nuestra agenda y nuestro calendario con esos objetivos, planes e intenciones. Eso sí que es diferencial. Por eso, no solo quiero que compartas tus objetivos y planes, sino que también me muestres tu agenda alineada con ellos y me expliques cómo los vas cumpliendo semana a semana. La agenda nunca miente.