Menos es más

De la misma manera que las personas somos capaces de asignar tiempo para actividades concretas y reuniones, deberíamos ser capaces, tras cada evento o actividad que vamos realizando, reservar momentos para recargar pilas y recuperar energía. La duración de estos momentos irá en función de lo intensa que ha sido la actividad realizada; de otra manera, nuestra energía y capacidad de trabajo se ven mermadas en el resto de las actividades posteriores.

Muchas veces creemos que debemos trabajar hasta la extenuación para lograr un objetivo, cuando realmente eso nos conducirá a un trabajo de baja calidad por el deterioro de nuestra energía. Y no debemos olvidar que lo importante no son las horas trabajadas sino la calidad de estas, y eso depende del nivel de energía que mantengamos durante el día.

Además, estos momentos de recarga con su tiempo específico para ello, tienen un segundo objetivo y es poder asimilar y reflexionar sobre lo sucedido, o sea, sacar conclusiones para incrementar exponencialmente el valor de lo realizado.

Como bien señala Leo Batuta, son muchos los casos y situaciones diversas y lo primero será intentar tipificarlas y ponernos rutinas que nos ayuden en relación con cada situación:

1/ Después de un gran logro, date un premio. Así tu subconsciente lo asociará en el futuro y cuando debas realizar un sobre esfuerzo, sabrás la recompensa.

Ejemplo: después de conseguir un nuevo proyecto, elige un buen restaurante para celebrarlo con tu pareja.

2/ Después de un viaje o trabajo con agotamiento, descansa o realiza alguna actividad que te reponga física y emocionalmente.

Ejemplo: ir a clase de yoga o a darse un masaje.

3/ Después de una formación recibida o un libro interesante, escribe conclusiones y aspectos aplicables.

Ejemplo: lees un artículo muy interesante para tu trabajo y haces un resumen que pones en común con tu equipo.

4/ Después de una reunión intensa, dedica quince minutos para asimilar lo que te exige de cara al futuro y como lo aplicarás.

Ahora nos toca a nosotros, después de leer este post,

¿Cuánto tiempo vas a dedicar para pensar en qué situaciones puedes aplicar algo de lo leído?

¡Somos lo que hacemos más que lo que pensamos!

Gracias por tu tiempo.